Tontunas Viajeras

Definimos a las #tontunasviajeras como “fotos bonicas con frases facilonas que pretenden remover estomaguillos”. Nacieron como un inocente brote de pensamientos aprendidos en viaje que iban acompañados de fotos (más o menos acertadas) de lugares por los que habíamos pasado. Vivieron una infancia feliz recibiendo muchos likes en las redes y viendo como eran compartidas una y otra vez. Hasta que un día, se sintieron preparadas para echar a andar y fue entonces, cuando dejaron de ser únicamente imágenes digitales para convertirse en postales viajeras. ¿Qué mejor manera de decirle a alguien que se anime a perseguir sus sueños viajeros que regalándole una postal con una tontuna viajera?

Todo iba sobre ruedas hasta que la adolescencia les pilló de lleno y como todos los que un día decidimos crecer, les tocó enfrentarse a una crisis de identidad. Fue entonces cuando encontraron su momento más rebelde, convirtiéndose en imágenes con su sonido y su movimiento. Intentando seducir al mundo con una voz pícara y una melodía silbada de esas que cuesta sacarse de la cabeza en varios días.

Con el tiempo, las tontunas viajeras se convirtieron en un vicio y vinieron más y más. Así, hasta que un día alcanzaron el número 100 y con él, la edad adulta en la que volver al papel. Pero esta vez, en forma de libro.

Una dosis de inspiración en formato de bolsillo que hemos escrito, fotografiado, maquetado y autoeditado nosotros mismos con mucho cariño.

100 tontunas viajeras recopiladas en un mismo ejemplar, con identificaciones del lugar en el que fue tomada la fotografía y acompañadas de un código bidi que redirige a algunos de los artículos que hemos escrito en algo que recordar sobre dicho lugar.

En estos momentos, las tontunas andan buscando llegar a la vejez convertidas en el regalo que alguien está esperando, ser leídas sin orden ni concierto mientras reposan en una estantería o acompañar a quien necesite que se le haga más corto un trayecto de metro.

Pero sobre todo, sobre todo, lo que más felices les haría a las tontunas es llegar a viejecitas sabiendo que de alguna manera, han puesto su granito de arena para ser la señal que necesitabas.

Autor: ruben

Ex-creativo publicitario que a veces es realizador, otras escritor, otras fotógrafo y que por lo tanto, ya no sabe qué decir cuando le preguntan "¿y tú qué haces?" Responder con un escueto "observar" puede resultar algo raro a la par que pretencioso y excéntrico venido a menos. Por lo tanto, dejemoslo en ex-viajero acomodado reconvertido a bloguero mochilero low cost.